Hoy, la sequía acabó con todo, donde había agua, hay solo un suelo seco, agrietado, estéril. Sentado en lo que fuera la mitad de la presa Donato cuida los pocos borregos que aún le quedan, sin agua ya no hay comida para los animales ni para la siembra.
Donato Martínez Melo, habitante de San Agustín Tlaxiaca, contó: “No sé qué pasaría, no llueve, no se da nada de cultivo, nosotros somos de cultivos de maíz, de la cebada. Ya no quiere llover, los animales se nos mueren diario, cada tercer día, llevo ahorita 11 animales perdidos”. Leer más.