La sequía que ha azotado a California en el último año ha puesto en el debate la necesidad de aumentar los niveles de eficiencia en el uso del agua y de revisar la conveniencia de apostar por industrias que usan intensivamente el agua, como ha sucedido con la almendra. Sin embargo, como todas las crisis siempre generan oportunidades, también han surgido iniciativas para mejorar el nivel de aprovechamiento del recurso desde distintos frentes: la administración pública, los agricultores, los ciudadanos y las empresas.