Acuerdos y aportes de la COP 28

02 enero 2024 Agua

Redacción: agua.org.mx/Karina Bautista-Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C.

Investigación: Diego Prida-Estudiante de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Iberoamericana

Durante el 30 de noviembre al 13 de diciembre de 2023, se realizó la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, mejor conocida como COP la cual en esta ocasión fue la edición 28. A lo largo de dos semanas la conversación mundial sobre el cambio climático puso a la inclusión como eje rector donde más de 100.000 personas asistieron a la Zona Azul compuesta por Jefes de Estado, líderes de organizaciones internacionales, estudiantes, empresas, organizaciones filantrópicas, sociedad civil y pueblos indígenas. Mientras que en la Zona Verde asistieron más de 500.000 personas a los diversos eventos.

Uno de los principales logros que tuvo esta edición fue que se creó el primer Balance Global, el cual establece las acciones necesarias para mantener los 1.5°C, entre las que se rescata la transición de todos los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, se exhorta a que las Partes (países que conforman la COP) establezca objetivos para reducir las emisiones, que se duplique la eficiencia energética, así como el financiamiento para la adaptación contra el cambio climático. De tal forma que la COP 28 movilizó más de 85 mil millones de dólares en financiamiento. [1]

El día 10 de diciembre fue de gran importancia para el agua en la COP 28, ya que todo el día se dedicó a este recurso fundamental para combatir el cambio climático, no obstante, no siempre ha sido obvia esta relación pues incluso en el Acuerdo de París de 2015 (el más importante en temas de cambio climático) no se menciona al agua. Fue hasta la COP 27 cuando por primera vez se incorporó y reconoció el papel clave del agua en la acción climática y se pidió a los países incluir objetivos relacionados con el agua dentro de las planificaciones climáticas nacionales. El Pabellón del Agua para el Clima en las COP fue fundado y se encuentra liderado por el Stockholm International Water Institute (SIWI) quienes se dedicaron a tratar tres temas prioritarios para las líneas de trabajo sobre el agua en la COP 28; ecosistemas de agua dulce; resiliencia hídrica urbana; y sistemas alimentarios resilientes al agua.

Es de suma importancia tratar el tema del agua en las agendas climáticas ya que casi el 90% de las medidas de mitigación climática están relacionadas a la energía, el 90% de las acciones de adaptación están relacionadas con el agua. Por lo tanto, una adaptación climática requiere del enfoque integral del agua, sí, se necesita de la transición energética, pero sin lugar a dudas también de una transición hídrica que abarca aspectos de adaptación climática.[2]

“El agua es el principal medio a través del cual el cambio climático impacta a las sociedades y a los ecosistemas”

Uno de los acontecimientos que nos gustaría relatar fue que asistió la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación (CNULD) quienes presentaron en un informe los últimos datos relacionados con la sequía, los cuales apuntan a “una emergencia sin precedentes a escala planetaria, en la que los impactos masivos de las sequías inducidas por el ser humano apenas están empezando a manifestarse“. El informe fue elaborado en colaboración con la Alianza Internacional para la Resiliencia a la Sequía (IDRA), quienes presentan los siguientes datos.

La cuenca hidrográfica del Plata en Brasil y Argentina no vivía una sequía tan grave como la de 2022 desde hace 78 años.
La sequía que se manifestó el año pasado en Europa fue la más grave de los últimos 500 años.
En el Corredor Seco de Centroamérica, 1,2 millones de personas necesitan ayuda alimentaria tras cinco años de olas de calor y lluvias impredecibles.
Las predicciones apuntan a que 170 millones de personas sufran sequías extremas si la temperatura media mundial aumenta 3°C por encima de los niveles preindustriales. Esto representaría 50 millones más de lo previsto si el calentamiento se limita a 1, 5°C.

La CNULD y la IDRA proponen restaurar el suelo, gestionar tierras de manera sostenible y adoptar prácticas agrícolas respetuosas con la naturaleza para aumentar la resiliencia global ante la sequía. La gestión eficiente del agua, inversión en sistemas sostenibles, conservación y tecnologías eficientes son clave.[3]

Finalmente, el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirma que la última década ha sido la más cálida jamás registrada, siguiendo la preocupante tendencia de los últimos 30 años. Marcada por temperaturas terrestres y oceánicas récord, la década de 2011-2020 fue testigo del aumento incesante de la concentración de gases de efecto invernadero que turboalimentaron la dramática pérdida de glaciares y el aumento del nivel del mar. El informe alarma por la “transformación particularmente drástica” que se está produciendo en las regiones polares y de alta montaña.[4]

Si quieres saber más sobre los acuerdos que se tomaron en durante la COP 28, te compartimos este vídeo.