El agua es vida y también puede causar enfermedad

05 abril 2024 Agua

Redacción: agua.org.mx/Karina Bautista-Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C.

Investigación: Víctor Enrique González Fuentes-Estudiante de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Iberoamericana.

Foto: Canva

¿Cuántas veces hemos escuchado la frase “el agua es vida”? Sin duda, muchísimas, pero es importante reconocer que así como encontramos vida en el agua, también podemos encontrar enfermedades que se asocian a una mala calidad de ella.

La falta de agua de calidad y de saneamiento pone en peligro la salud. En 2022, 6000 millones de personas (73% de la población) se abastecían a través de un servicio de suministro de agua para consumo humano gestionado de forma segura [1] ¿Qué pasa con el resto que no puede acceder a agua segura?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del agua causa 505,000 muertes cada año por enfermedades diarreicas. Además, si se suma el riesgo de un mal saneamiento, las enfermedades que se pueden transmitir, (a parte de diarrea) son; el cólera; la disentiría; la hepatitis A; la fiebre tifoidea y; la poliomielitis. Aunque las principales enfermedades por agua sean diarreicas, en 2021 más de 251 millones de personas requirieron tratamiento preventivo para la esquistosomiasis, una enfermedad grave y crónica provocada por helmintos causada por la exposición a agua infectada¹.

Por otro lado, debido a la gestión de las aguas residuales urbanas, industriales y agrícolas, millones de personas beben agua con contaminación biológica o química. Además, muchas veces, si el agua para consumo humano se extrae del subsuelo, puede contener productos químicos, como arsénico, fluoruros, o plomo. ¹

En México, las enfermedades más comunes que se transmiten por el agua son: diarreas, amebiasis, cólera, hepatitis, salmonelosis, shigelosis y gastroenteritis viral[2]. Algunas cifras respecto a diarreas arrojan que para el 2022 se contabilizaron un total de 841,318 defunciones totales en el país por tal motivo[3]. Uno de los estados que registró más casos en menores de 5 años fue Yucatán con 350 casos al mes[4]. Lo anterior se debe a la presencia de coliformes fecales en el agua derivado de la ganadería y por la falta de tratamiento de aguas residuales, según un estudio del Instituto Politécnico Nacional Mérida. Además, de acuerdo con la CONAGUA, Yucatán cuenta solo con cuatro plantas potabilizadoras, todas ellas en la ciudad de Mérida[5].

Otra situación preocupante de la calidad de agua en México, son las concentraciones de flúor y arsénico en el agua corriente y embotellada. Los reportes arrojan niveles que se encuentran por encima de 1.5 mg/L cuando la Norma Oficial Mexicana establece que el agua para consumo humano debe contener un máximo de 0.005 mg/L y la OMS un máximo de 0.001 mg/L. Al menos 178 municipios ubicados en 23 estados del país tienen fuentes de abasto de agua con concentraciones de fluoruro o arsénico superiores a lo establecidas en la normatividad nacional. Lo que significa que más de 20 millones de personas consumen líquido con alguna o las dos sustancias [6].

En los estados donde se puede encontrar más peligro de consumir esta agua contaminada son: San Luis Potosí, Durango, Zacatecas, Jalisco, Chihuahua y Sonora[7].

La exposición prolongada al arsénico a través del consumo de agua puede causar cáncer en vejiga, pulmones, piel, riñones, hígado y próstata, lesiones cutáneas, enfermedades cardiovasculares, diabetes, dolor estomacal, náuseas, vomito y diarrea, trastornos en el sistema reproductor, nervioso, inmune, hepático, pulmonar o cardíaco[8]. El flúor, es un neurotóxico que disminuye las capacidades cognitivas, además puede afectar el funcionamiento de diversos tejidos y órganos[9].

Este es un escenario, es alarmante, pero ¿Qué podemos hacer para asegurarnos que bebemos agua de calidad?

Primero, es necesario recordar que el agua debe cumplir con características básicas como;

Sin olor
Sin sabor
Sin color

Cualquiera de estas alteraciones que sean perceptibles a simple vista, es un indicador de que no es agua segura para beber. No obstante, hay cientos de contaminantes que no son visibles a nuestros sentidos.

En la actualidad tenemos la posibilidad de usar Kits de monitoreo de calidad de agua y se pueden agrupar en tres tipos:

Cintas reactivas

Discos de colores

Instrumentos digitales portátiles

Funcionamiento

Estas cintas son de un solo uso y cambian de color para indicar la existencia de algún contaminante.

A la muestra de agua analizar se le agrega algún reactivo que reaccione ante un contaminante y cambia el color.

Después en el disco de colores se busca la parte que coincide con el color de la muestra y se identifica la concentración del elemento contaminante.

Existe una buena variedad de kits portátiles para el monitoreo de gua.

Ofrecen resultados mucho más precisos

Desventaja

No son tan precisos

Más precisos, pero más costosos

Mucho más caros y delicados, además requieres cierto conocimiento.

Fuente: Lawson, J.A. & Mistry, P. (2017). ¿Cómo examinar la calidad del agua? Existen pruebas químicas que se pueden hacer cuando los presupuestos son limitados. Banco Mundial Blogs

Cuando ya se tiene identificado qué tipo de prueba se va a realizar, otro aspecto a considerar es ¿Qué quieres identificar? El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (en inglés UNICEF), recomienda dar prioridad a estos elementos[10]:

Fluoruros: existen algunos Kits de discos que permiten identificar concentraciones de Fluoruro y que incluso se pueden leer con un teléfono inteligente
Arsénico: desafortunadamente este metal, no se puede identificar de forma sencilla en campo y es mejor hacerlo directamente en un laboratorio para tener precisión. No obstante, ¿sabías que organizaciones civiles como Caminos de Agua, realizan pruebas de arsénico? Para más información da clic aquí. (Cobertura limitada).
Nitratos: este contaminante sí se puede identificar tanto con Cintas reactivas como con discos de colores y aparatos digitales. El monitoreo de estos elementos permite evaluar impactos de la agricultura.

Si quieres saber de otros otros elementos a monitorear, te recomendamos leer este artículo.

Finalmente, también te recomendamos aparte de los recursos que ya existen, es decir, acércate a las iniciativas que ya monitorean la calidad de agua en tu región. En el Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, estamos trabajando en el monitoreo comunitario de calidad de agua, del cual tendremos una guía para realizarlo prácticamente en cualquier lugar.

También contamos con la app Nuestra Agua, donde hemos recopilado datos de Calidad del Agua en todas las cuencas de México ¡Conócela!