El auge del robo de agua en México

09 mayo 2024 Agua

Redacción: agua.org.mx/Karina Bautista-Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C.

Investigación: Víctor Enrique González Fuentes-Estudiante de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Iberoamericana.

Foto: Canva

El robo de agua o como algunos medios lo dicen, huachicol o huachicoleo del agua, debido a la asociación con la extracción ilegal de combustible de los ductos, es una tendencia al alta en México. El huachicoleo de agua es la explotación, uso o aprovechamiento de aguas nacionales, sin el título de concesión o asignación correspondiente. Por eso es ilegal[1].

En muchas zonas del país la disponibilidad del agua se ha vuelto muy escaza, y en consecuencia se contrabandea con ella. Los huachicoleros la roban de pozos y tuberías públicas, aprovechando la falta de vigilancia por parte de autoridades. El negocio es cada vez más rentable a medida que las sequías y los problemas de infraestructura crecen[2] .

Este mercado negro ha proliferado tanto en la zona norte y centro del país donde es cada vez más rentable el negocio que hasta ha detonado la presencia de grupos armados para resguardar las tomas clandestinas. Las ganancias que pueden alcanzar se acercan a los 162,000 pesos mensuales en zonas del centro del país, según testimonios de estos huachicoleros [2].

El modus operandi es sencillo y han adoptado las técnicas de quienes roban el combustible de los ductos de PEMEX. Lo que se hace es pinchar los ductos utilizando métodos rudimentarios como calentar una pieza de metal y perforar las tuberías. También han creado herramientas especializadas para poder controlar la presión del líquido al momento de perforar los ductos de mayor tamaño. En tanto, para trasladar el agua robada, han adaptado camionetas y vagonetas con contenedores de plástico y bombas hidráulicas[3].

Según un reportaje realizado por El Economista y CONNECTAS se encontró que, desde 2019 hasta septiembre del 2022, se habían detectado 131,603 tomas clandestinas en ductos de agua públicos en 239 municipios de México. Lo anterior con base en datos obtenidos de mas de 2,300 solicitudes de información interpuestas en municipios, organismos locales de agua y fiscalías estatales [2]. Mientras que, a través de un ejercicio de transparencia, se encontró que la CONAGUA reportó que durante 2012 a 2018 se contabilizaron 2,280 tomas clandestinas[4].

Dentro de los estados más afectados está Nuevo León, Jalisco y el Estado de México. En el caso de Nuevo León, en 2022 de encontraron al menos seis tomas clandestinas que consumían 140,000 habitantes del municipio de García. En Jalisco, se han clausurado más de 10 puntos de riego. Y en el municipio de Ecatepec, Edo. Mex., se han robado más de un millón de litros de agua, negocio que genera hasta mil millones de pesos y mientras que en el municipio hay alrededor de 600,000 personas que no tienen agua [5].

Sin embargo, la capital del país no se queda atrás. El 2023 ha sido el año en que más tomas clandestinas de extracción de agua clandestinas se han detectado. El organismo operador de aguas para la Ciudad de México (Sacmex) informó que durante 2023 comprobó la ilegalidad de 32 tomas clandestinas y recibió 209 reportes de tomas clandestinas de agua. En 2022 fueron 14 mientras que en 2021 y 2020 Sacmex comprobó la presencia de 25 tomas clandestinas respectivamente. En 2019 fueron 14 [5].

La alcaldía que más denuncias y casos de huachicoleo tiene es Álvaro Obregón, con 12 tomas clandestinas, pero la situación también se presenta al sur de la ciudad. En febrero de este año se realizaron diversos operativos para clausurar tomas clandestinas y las autoridades aseguraron contenedores de agua con capacidades de miles de litros de agua. Esto en Tlalpan, una de las alcaldías que más ha sufrido por la escasez del agua[6].

Algunas de las soluciones que ha propuesto la capital para disminuir el robo de agua ha sido por la vía legal, ya que recientemente se aprobó una reforma al artículo 480 del Código Fiscal 2022, la cual expresa que el uso de mecanismos para succionar agua de las tuberías de la distribución de uso no doméstico se puede llegar a sancionar con multas de hasta 290 mil 694 pesos mexicanos. En caso de que las personas que lleguen a obtener agua por medio de las vías clandestinas y además las comercialicen, la multa puede ir desde los 18 mil hasta los 37 mil pesos. Pero, a pesar de la detección de las tomas ilegales, en los operativos más recientes no ha habido personas detenidas, debido a la falta de legislación al respecto[7].

Pero ¿qué dicen las leyes? La Ley Nacional de Aguas, en su Capítulo II sección; Infracciones y Sanciones administrativas reconoce que:

Desafortunadamente, el robo de agua ocurre en muchos territorios del país, si quieres conocer otros casos visita nuestra sección de noticias y con la etiqueta “robo de agua” podrás encontrar muchas notas que hablan al respecto.

Por ejemplo: El lago de Pátzcuaro en México está desapareciendo: autoridades culpan a la sequía y al robo de agua (CNN), en Chihuahua, se dispara robo de agua (El Diario MX), en Coahuila, por robo de agua, aplican multas de hasta 15 mil pesos en Ramos Arizpe; Arteaga también cancela tomas clandestinas (Vanguardia MX).

Si tú eres testigo o sospechas del robo de agua o tomas clandestinas, acércate al operador de aguas de tu municipio para hacer la denuncia correspondiente.

Para la Ciudad de México comunícate con el Sacmex por: